El 15 de noviembre de 1974, España ingresó en el selecto grupo de naciones capaces de diseñar y construir sus propios satélites, con el lanzamiento del INTASAT, el primer satélite español. Este logro, liderado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), representó un avance significativo en la ciencia y tecnología espacial del país.
Características del INTASAT
El INTASAT era un microsatélite de 24,5 kilogramos, con forma de poliedro de 12 caras y menos de medio metro de altura. Equipado con un faro ionosférico, su misión principal consistía en medir el contenido total de electrones en la ionosfera y detectar irregularidades en esta capa de la atmósfera.
Este experimento fue considerado de gran interés por la NASA, destacando la relevancia científica del proyecto.
Desarrollo y lanzamiento
La creación del INTASAT fue posible gracias a la Comisión Nacional de Investigación en el Espacio (CONIE), establecida en 1963. Bajo la dirección de Luis Pueyo, se encargó al INTA la tarea de fabricar el primer satélite español.
Un equipo de jóvenes ingenieros aeronáuticos y de telecomunicaciones, liderados por José M. Dorado, asumió el desafío, sentando las bases para el desarrollo del sector espacial nacional. El lanzamiento se realizó desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en California, utilizando un cohete Delta.
El éxito del INTASAT no solo posicionó a España en el mapa de la exploración espacial, sino que también impulsó la formación de profesionales y el desarrollo de tecnologías que han sido fundamentales para las misiones espaciales posteriores del país. Este hito histórico continúa siendo un referente en la historia aeroespacial española, inspirando a nuevas generaciones de científicos e ingenieros.